El director apoya su película de terror que retrata a Jesús como “un homicida, lujurioso y con trastornos mentales. ”
El director apoya su película de terror que retrata a Jesús como “un homicida, lujurioso y con trastornos mentales. ”
Lotfy Nathan, autor y cineasta de "The Carpenter's Son"—un thriller de elementos sobrenaturales que tiene a Nicolas Cage en el papel de José, a FKA Twigs como María y a Noah Jupe como un niño Jesús—, apoya su arriesgada idea de investigar los "años no documentados" de la niñez de Cristo desde una perspectiva psicológica y creativa.
Basándose en el Evangelio de la Infancia de Tomás, que no es considerado oficial, la película muestra a un Jesús joven que es sensible y enfrenta batallas éticas y espirituales contra el mal. Incluye momentos que podrían ser vistos como inapropiados, como la muerte de un niño, la resurrección de insectos y miradas lascivas hacia una adolescente que está poseída por un demonio.
Nathan reconoce el debate, especialmente entre los cristianos que ven la idea de la perfección de Cristo como una creencia esencial. "El cristianismo abarca muchas opiniones. Mi propia familia, copta ortodoxa, nunca aceptaría esta representación de Jesús", confiesa.
El director aclara que no buscaba causar polémica por el mero hecho de hacerlo, sino plantear interrogantes sobre la “vulnerabilidad humana en lo divino”. "¿Qué pasaría si Jesús y Satanás se hubieran encontrado antes de la tentación en el desierto? ", reflexiona, explicando su curiosidad por esa parte poco conocida de la historia de Cristo.
Nathan subraya que el horror y la fe están interconectados en la Biblia. "Si analizas la Biblia de forma objetiva, contiene de todo: juicios, plagas, encuentros con demonios. . . el género de horror está presente en su narrativa", comenta. Señala que es crucial incluir la oscuridad para destacar la luz y la victoria espiritual.
No obstante, críticos cristianos y teólogos sostienen que el problema no radica en hacer preguntas, sino en ofrecer respuestas que contradicen los principios del Evangelio: la santidad y la plena divinidad de Jesús. "Al presentar a Cristo como un pecador o moralmente cuestionable, se altera el núcleo de la fe cristiana", indica la crítica.
Nathan, que nació en Egipto y fue educado en la Iglesia Copta, relata que este proceso lo llevó a acercarse más a las Escrituras, y de alguna manera, logró reconectarse con su fe. "Tuve que escribir también para el diablo. . . pero redescubrí virtudes como el perdón y el optimismo, y regresé a suscribirme a la historia".
La película se suma a una larga serie de reinterpretaciones controversiales de la figura de Jesús en el cine, como "La Última Tentación de Cristo" de Martin Scorsese y "La Pasión de Cristo" de Mel Gibson, lo que genera un debate sobre los límites creativos al representar personajes sagrados.
Nathan afirma que su película no es para todos y, con respeto, admite: "No intentaría convencer a nadie cuya fe esté firmemente basada en la imagen tradicional de Jesús. Sé que para muchos cristianos eso es innegociable".
Finalmente, el director menciona que su deseo es conectar con una comunidad religiosa que esté receptiva al arte y a nuevas maneras de inspiración, aunque admite que la frontera entre la creatividad y la falta de respeto puede ser arriesgada.
Jesús, en forma humana, fue completamente sin pecado y totalmente divino, y cualquier imagen que lo represente cediendo al mal o cometiendo pecados va en contra del núcleo doctrinal de la fe y puede conducir a malentendidos espirituales y a una distorsión del Evangelio.

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