Un predicador con casi 1 millón de seguidores en YouTube, ha hecho una lista con siete maneras en que los cristianos pueden discernir si un líder de iglesia es un “falso maestro”, y también cuando se están oredicand enseñanzas no bíblicas.
Allen Pare, un maestro bi-vocacional de la Biblia que tiene 936.000 suscriptores en su canal de Youtube, compartió cómo exponer a los falsos maestros usando la Biblia como la fuente en su Podcast “Conversaciones Desafiantes”, con el apologista Jason Jiménez.
Parr dijo que la primer característica que los cristianos deben tener en cuenta se puede encontrar en Judas 1:4, que dice que los falsos maestros tienen una manera de infiltrarse entre los cristianos y disfrazarse de líderes piadosos.
Él también aludió a la noción de que una vez que los falsos maestros se han ganado la confianza de las masas, usarán ciertas tácticas y acercamientos que mezclan la falsa doctrina con verdades bíblicas, haciéndolas parecer centradas en Dios.
“Los falsos maestros mezclan la verdad con el error. Mezclan verdad con herejía. Es porque quienes enseñan falsa doctrina saben que si se nos acercan y dicen: ‘Hey, Jesús no es Dios’, perderán sus congregaciones, su dinero y su apoyo”, dijo Parr.
“Asi que, muy pocos o realmente ninguno diría algo así. Pero son muy cautelosos en la mezcla, ponen suficiente verdad para desorientar a la gente, y luego enseñan lo falso también”.
La segunda manera de distinguir si un predicador es un falso maestro, es por el estilo que lideran, según Parr, agregando que esto se aplica a Pastores con grandes congregaciones.
“Obviamente, nadie es perfecto, pero si alguien que enseña la Palabra de Dios y vive una vida diametralmente opuesta, sin arrepentimiento ni rendición de cuentas, entonces es alguien que te hará dudar de si seguirlo o no pues viven una vida de pecado”, dijo Parr.
La tercera forma en que los falsos maestros pueden ser reconocidos, según Parr, es si no tienen una figura piadosa de autoridad sobre ellos. “Judas dice que los falsos maestros rechazan la autoridad. Si tu estás bajo un Pastor y este no tiene una autoridad sobre él, no tiene a nadie a quien rendirle cuentas o no tiene un grupo de ancianos que le aconsejen, entonces es una persona realmente peligrosa. Está haciendo lo que quiere”.
Parr dijo que la cuarta manera en que se delatan los falsos maestros es con la declararse que Cristo no es el Señor soberano. La quinta es que claman que sus sueños y visiones están a la misma autoridad que la Biblia.
“La Palabra de Dios es la única autoridad que tenemos”, remarcó Parr.
Ciertos líderes en iglesias, según Parr, exhiben la sexta característica de falsos maestros en su lista: ellos han establecido ambientes que son contrarios a las Escrituras. Cómo resultado, dijo Parr, pastores en estos escenarios guían a la gente al extravío.
“Muchas personas que enseñan en estas iglesias progresivas pueden ser considerados falsos maestros porque afirman el matrimonio del mismo sexo. Afirman a quienes desean abortar o cambiar su género y cosas como esas”, dijo Parr.
Y lo que están haciendo es pervertir la gracia de Dios. Ellos dicen: ‘Dios derramará gracia sobre ti. No te juzgará. Dios no te disciplinará. Puedes ser lo que quieras ser”.
El séptimo y último atributo que los falsos maestros demuestran, según Parr, es estar en el ministerio solo para obtener dinero de sus congregantes.
“En el verso 11 de Judas, habla acerca de los falsos maestros tomando el camino de Caín, buscando el beneficio al llevar al pueblo en el error de Bálsamo. Y creo que esto es algo grande. Gente que solo usa el ministerio como manera de enriquecerse”, dijo.
“Muchos maestros de la prosperidad están pidiendo activamente a la gente sembrar la semilla en sus ministerios. Y luego, peor aún, le prometen que serán bendecidos, algo ridículo. Cuando empiezas a correr detrás de esas cosas, es un problema”.
A través de las tres décadas de servir en el ministerio, Parr dijo que ha trabajado para “entrenar a las personas a discernir la verdad del error”.
En sus propias experiencias pasadas, Parr dijo que fue decepcionado por varios falsos maestros y entonces desarrolló un clamor para ayudar a otros a no caer en una trampa similar.
“Yo fui, desafortunadamente, guiado al desvío por personas que pensaba -cuando era joven en la fe- que eran genuinos maestros de la Palabra de Dios. Y enseñaban falsas doctrinas. Y como no era espiritualmente maduro para entender la diferencia entre la verdad y el error, acabé en el desvío”, recordó Parr.
Mientras que hay mucha gente que niega que su pastor sea un falso maestro, Parr dijo que también existen quienes catalogan como falso maestro a cualquiera con los que desacuerden.
“Cualquiera llama a cualquiera un falso maestro en estos días. Es como si, por el simple hecho de no estar de acuerdo contigo, entonces eres un falso maestro. Si uno enseña bautismo por inmersión y otro no, entonces ya está errado”, explicó Parr. “Asi que, es importante para las personas saber cuándo un maestro es falso y cuando no, y sobre todo, cuáles son las enseñanzas falsas”.
Los cristianos deben guardarse continuamente de los falsos maestros, advirtió Parr citando Mateo 7: 15-20, que sirve también como advertencia de los falsos profetas.
“Estoy seguro en este punto de mí vida que he enseñado cosas que son falsas”, admitió Parr, explicando que es “falible” y puede desconocer las cosas en ocasiones.
“Mí mayor tema con algunas personas… no es que entiendan mal las Escrituras… sino que enseñen lo contrario, y eso me lleva a creer que existe una motivación oculta en el enseñar algo totalmente diferente a lo que la Palabra de Dios enseña”.
fuente : https://www.gacetacristiana.com.ar/